En distintos países se están realizando propuestas que tienen como objetivo otorgar una personalidad jurídica al no nacido. Muchas familias que han perdido a un bebé antes de nacer no podían inscribirlo en el Registro Civil para darle un nombre y unos apellidos. Esto está empezando a cambiar.
En el caso de Austria va por esta línea después de que el Gobierno haya obtenido el apoyo tanto de los cristiano-demócratas como de los socialistas para llevar a cabo una reforma que permita a los padres tener la opción de inscribir en el Registro Civil a los niños que fallecieron antes de nacer y que pesaban menos de 500 gramos.
Con esta nueva normativa, los padres que así lo deseen obtendrán un certificado de nacimiento y de defunción, en el que constan los datos del bebé, como su nombre y apellidos, ayudando así a muchas familias que no veían reconocido a su hijo como un ciudadano más.