Tenía 15 años cuando, engañada, fue traída por la mafia desde Bucarest hasta España para obligarla a ejercer la prostitución. Sufrió todo tipo de vejaciones. Consiguió huir. Meses después, fue de nuevo apresada. Y castigada. Así lo recoge la sentencia judicial de su caso, la 34/2015: “El acusado la azotó repetidamente con un cable doblado en dos por todo el cuerpo, propinándole puñetazos en toda la cara y clavándole lentamente la punta de un cuchillo en diversas partes de su cuerpo, como cuello, piernas y manos, golpeándola también con una barra de hierro en ambos brazos. Asimismo, le realizó un tatuaje en la cara interna de su muñeca derecha, consistente en un código de barras. (…) Con una máquina de afeitar, le rasuró el cuero cabelludo y las cejas, y le pulverizó harina en el rostro con un secador de pelo, mientras se reía. A continuación, le colocó una peluca de color rojo, le golpeó la cara con guantes de boxeo y le roció la cara con un espray. (…) A la mañana siguiente, fue exhibida, en las condiciones referidas, al resto de las mujeres que se hallaban en la vivienda, con el propósito de que estas vieran las consecuencias en caso de desobedecer e intentar huir”.
Esta aberración es una de las decenas que recogen las sentencias judiciales, todas las de trata en España en 2015, a las que hemos tenido acceso en Vida Nueva en nuestro reportaje España, una ratonera para los menores inmigrantes, gracias a la amabilidad de Joaquín Sánchez-Covisa, fiscal de Extranjería, quien nos abrió las puertas de su despacho… y nos mostró el infierno cara a cara. Damos datos, como que en nuestro país hay más de 3.000 menores extranjeros sin la protección de sus padres. El último registro de Menores Extranjeros No Acompañados (MENA), correspondiente a 2015, eleva la cifra hasta los 3.342 menores en esta situación. Ese mismo año, 414 niños llegaron a las costas españolas en pateras u otras embarcaciones rudimentarias. Un 85,65% más que en 2014 y un 160% que en 2013.
Es un drama de proporciones mayúsculas. Nos encontramos con 45 menores prostituidas en pisos; siete de ellas con algún tipo de discapacidad intelectual. Nos encontramos con dos menores rumanas, hermanas mellizas de 16 años, que fueron vendidas por su madre para ser prostituidas aquí. Explotadas sexualmente en un piso en Gerona, no recibían ni un céntimo. En Ávila nos encontramos con otras dos ciudadanas rumanas igualmente explotadas, por dos hermanos. A una le quitaron a su hijo, la encerraron en un piso para prostituirla y la acabaron violando salvajemente hasta en tres ocasiones cada uno. La otra fue encerrada en clubes de Ávila y no recibió pago alguno por ser prostituida.
Nos encontramos con una madre nigeriana. Traída en patera, le endosaron una supuesta deuda de 35.000 euros. La sometieron a un rito vudú para atemorizarla. La red de trata la llevó a Poitiers (Francia) para prostituirla. A su bebé lo dejaron aquí, secuestrado en un piso junto al hijo de otra mujer subsahariana chantajeada. Cuando la policía los rescató, encontró a este bebé escuálido, atado a las barras de la cama, drogado y con varias quemaduras en su cuerpo.
Nos encontramos con tres matrimonios forzosos en España en 2015, todos ellos padecidos por menores: una niña rumana vendida por su familia por 8.000 euros, otra menor rumana de 11 años de edad que acabó siendo violada, y una niña marroquí, siendo finalmente detenido su propio padre.
Son menores absolutamente desprotegidos, dejados a los pies de los caballos de las mafias. Más de 3.000 niños y bebés, en la España de 2017. En la España de 2010 también eran más de 3.000. Se prometieron “medidas”, pero nada cambió. En la España del año 2000 eran 1.500… Hemos retrocedido en un reto esencial para nuestra sociedad y que apenas entra en el debate político. Creeré en España cuando, ante unas elecciones generales, este tema tenga la misma importancia que el debate sobre la sanidad o la educación. ¿O acaso es menos importante que en nuestro país haya menores vendidos, secuestrados y violados?
Miguel Ángel Malavia
11 Enero 2017
Fuente: http://partidosain.es/ninos-vendidos-secuestrados-y-violados-en-espana/