Cuando unos padres dan a luz a un bebé sin vida, o cuando éste fallece unos días después de nacer, lo que buscan, lo que intentan, lo que desean, es poder despedirse adecuadamente, con tiempo, y hacer algo que les sirva para no olvidarle, para poder recordarle siempre en su mente, en su corazón, y en cierto modo, en su retina.
Lejos quedan esos tiempos en los que se escondía al bebé a los padres para evitarles el dolor de verle (siendo aún peor, porque no tenían la oportunidad de decirle adiós), y lejos, espero, esos tiempos en los que el entorno les pedía que olvidaran cuanto antes, cuando eso es algo imposible.
Para recordarles siempre, para que, a pesar de no olvidar, los padres puedan verles, una y otra vez, siempre que quieran o lo necesiten, se inició el proyecto «Remember my baby», con fotógrafos voluntarios, sin ánimo de lucro, para fotografiar a los bebés sin vida, con sus padres, en sesiones de fotos profesionales que puedan estar siempre a su alcance.
Muchos padres lo hacen desde hace tiempo
No son los primeros que hacen algo así, y no es tampoco la primera vez que hablamos de ello. Hace un año, de hecho, os explicamos la historia de una pareja que había contratado a una fotógrafa profesional para hacer una sesión de fotos con su hija, que nació sin vida.
Por entonces, por desconocido, por inusual, a muchos nos pareció un poco extraño, un poco tétrico quizás, y algo que probablemente no haríamos, pero una decisión que respetábamos. Ahora, un año después, hemos visto también el proyecto «Ahora me voy a dormir», y poniéndonos un poco en la piel de los padres, parece que no es tan descabellado.
Y es que nosotros solo vemos a unos padres abrazando a un bebé al que deben decir adiós, porque no seguirá con ellos. Vemos la vida abrazada a la muerte, en una secuencia totalmente ilógica donde aquellos que deberían tener más vida, más luz, son los que están más apagados. Les vemos, ahí, desconocidos, dando amor a alguien que no podrá corresponderles. Y en cierto modo nos duele, queremos evitarlo, y pensamos que si fuéramos ellos no lo haríamos, seguramente.
Pero para ellos es su bebé, ese al que han esperado tanto tiempo, ese que iba a formar parte de sus vidas, con su nombre, con su ropa, con todo preparado ya, y con una vida de esperanzas, ilusiones y proyectos en la mente de sus padres.
Sobre «Remember my baby»
El proyecto nace en Reino Unido y he decidido hablar de él porque creo que es una manera de normalizarlo un poco y por si en otros países alguien considera que podría ser buena idea hacer algo parecido. Remember my baby es una página web donde los fotógrafos que quieran pueden adherirse a la causa ofreciendo sus servicios a las familias que lo están pasando mal, pero que necesitan algo a lo que poder aferrarse en adelante.
Los fotógrafos se desplazan allí donde puedan hacer las fotos (el hospital, en casa o el centro de nacimiento) y allí capturan las instantáneas sobre las que luego trabajarán. Una vez tienen el resultado final, los padres reciben un CD, DVD o USB, o bien un enlace dentro de la página web a las fotos con su bebé, al que solo se puede acceder con una contraseña.