Bebés comprados, vientres subrogados: Memoria y violencia obstétrica II

Lo peor que le puede pasar a un recién nacido es que le separen de su madre.

Nils Bergman, neonatólogo.

Autora: Ibone Olza

Estas palabras de Nils Bergman me vienen a la mente cada vez que oigo hablar de “vientres de alquiler” y “maternidad subrogada“. Conceptos que en la mayoría de los casos (salvo contadísimas y altruistas excepciones) considero ejemplos de violencia obstétrica extrema basados en la explotación de los cuerpos de mujeres en situación de dificultad económica. En la India por ejemplo los datos de la madre que gesta el bebé no quedan recogidos en ningún lugar. En las páginas de maternidad subrogada además se publicitan los “genes caucasianos”.  Con frecuencia el parto se programa o se realiza la cesárea en la fecha de conveniencia para los futuros “padres”. Y sí, como psiquiatra infantil me sigo preguntando (como ya comenté en el post anterior sobre Memoria y violencia obstétrica) ¿qué huella quedará en estos bebés que ni siquiera podrán saber quien fue la mujer que les gestó? 

La pionera Ley Venezolana de Violencia Obstétrica señala como tal “obstaculizar el apego precoz del niño o niña con su madre“. Por mucho que se facilite el piel con piel con el padre nada más nacer, ¿como será crecer con esa ausencia de madre?, ¿y la falta de cuerpo a cuerpo con la madre?

¿El derecho a ser madre o padre puede estar por encima del derecho a la propia identidad? Para mi está claro que no.

Vientres de alquiler

En los últimos días varias noticias se han hecho eco del drama de estos bebés, a menudo gestados desde el deseo narcisista y egoísta de hombres que sin ningún pudor opinan que ellos pueden ser “madres y padres” como dijo Ricky Martin en la portada de Vanity Fair hace algun tiempo. La odisea de los quintillizos; Más por vientre de alquiler que por adopción; La factoría de bebés del millonario japonés …Se suceden las noticias sin debate apenas, parece que fueran anécdotas triviales. La psicóloga Gabriella Bianco, a la que admiro, ha sido de las pocas profesionales que ha escrito con profundidad sobre este tema.

Me parece importante recuperar estos párrafos del manifiesto que hace unos años elaboramos un grupo de mujeres y hombres de la red Amaryi, e insisitir en que maternidad y paternidad no son lo mismo.

Más información: https://iboneolza.wordpress.com/2014/11/02/bebes-comprados-vientres-subrogados-memoria-y-violencia-obstetrica-ii/