Fuente: https://www.lavanguardia.com/vida/20240616/9735177/perdoname-hijo-queria-fueras-escuela.html
“Perdóname hijo mío. Yo solo quería que llegaras allá y fueras a la escuela. Si hoy pudiera volver atrás lo haría y no habrías cruzado el mar”. Con estas desgarradoras palabras despedía ayer Charlotte a su hijo Moisés, un pequeño de solo cuatro años que falleció en el naufragio de un cayuco en el que trataba de llegar a las costas de Canarias en junio del pasado año y que ayer fue enterrado en el cementerio de San Gregorio, en el municipio grancanario de Telde. El pequeño fue rescatado del agua sin vida.
La madre, natural de Costa de Marfil, y que siguió la ceremonia religiosa por videoconferencia, ya que no consiguió los papeles para acudir al sepelio de su hijo, subió al pequeño en la embarcación que salió de las costas de Marruecos con la esperanza de que su hijo llegara con vida y tuviera una vida mejor de la que le esperaba en su país. Charlotte, que no pudo subir a la embarcación, encomendó a sus compañeros de viaje que cuidaran del pequeño pero Moisés no pudo superar la Ruta Canaria de la inmigración, la más mortífera del mundo y falleció en la travesía.
Imagen: Un ramo de flores para Moisés Cober / Canarias 7
“Yo quería que cruzaras como todos los niños que han cruzado, que llegaras allá. Tú me decías: mamá, quiero ir a la escuela, y yo te decía que cuando llegaras a España irías a la escuela”, expresó la madre en una misiva que fue leída durante la misa funeral. En ella, Charlotte, de confesión católica, pidió perdón en numerosas ocasiones a su pequeño. “Perdóname hijo mío. Te amo mucho. Tú sabes que yo no deseaba tu muerte”, señaló su madre en la misiva, en la que lamentó que todo “el sufrimiento” que ambos habían pasado en Marruecos, desde su salida de Costa de Marfil, y a dónde se desplazaron para poder coger el cayuco rumbo a España no había servido para nada. “Este no es el resultado que yo quería. Tengo el corazón roto”, añadió.
Charlotte lamentó ayer no haber podido acompañado a su hijo ni estar presente en su entierro. “Quería, quiero estar ahí. Verte una última vez pero no ha podido ser”, señaló la madre del pequeño, para a continuación asegurar que si pudiera volver atrás en el tiempo el pequeño nunca habría hecho ese viaje. “Pero no tengo ese poder. Perdóname hijo mío”, insistió.
Fuentes próximas aseguran que el pequeño Moisés Yván Mathis Brou, nacido el 12 de agosto de 2019, fue una de las víctimas del naufragio que se produjo a finales de junio del pasado año en aguas españolas y después de que España decidiera delegar el rescate a Marruecos, cuya patrullera intervino 17 horas después del primer aviso lanzado por los familiares de los migrantes. La embarcación salió con 61 inmigrantes de las costas de Marruecos y solo se rescató con vida a 24. 37 fallecieron, entre ellos un bebé y dos niños, uno de ellos Moisés.
Caminando Fronteras, que fue la onegé que dio la voz de alarma tras recibir la llamada de los familiares, denunció entonces que había habido omisión de auxilio por parte de España a la embarcación.
El cadáver del pequeño Moisés ha estado desde julio, cuando fue rescatado del agua tras el naufragio, y hasta ahora en el Instituto de Medicina Legal de Las Palmas. Ha sido el Ayuntamiento de Telde el que se ha encargado de su entierro a petición de su madre.