Dos personas de la Red el Hueco de mi Vientre acompañaron hace unos días a una madre, en un ritual de despedida por hijos muertos durante la gestación.
«Hemos vivido sus lágrimas, sus manos acariciando objetos llenos de significado, sus palabras escritas desde el alma… y su abrazar el dolor para transmutarlo en crecimiento»
Gracias mami. Hemos crecido contigo.