Casi 120 niños han sido usados para realizar ataques suicidas, 56 de ellos en 2015.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) denunció el creciente uso de niños por la secta fundamentalista Boko Haram para ejecutar atentados suicidas en países de la cuenca del lago Chad.
En el primer trimestre de 2017, los terroristas utilizaron a 27 menores de edad en esos repudiables actos, el triple de los registrados en idéntico período del año pasado en Nigeria, Chad, Camerún y Níger.
De acuerdo con el Fondo de Naciones Unidas, las tácticas de los extremistas generan alarma, en particular el empleo de menores para sus ataques terroristas.
Las estadísticas de Unicef reflejan que desde 2014, casi 120 niños han sido usados para realizar ataques suicidas, 56 de ellos en 2015.
Además de repudiar esta práctica de Boko Haram, la agencia de la ONU alertó sobre sus consecuencias, como el incremento de los controles de seguridad a los niños en los puntos de control. “Estos menores de edad son víctimas, no perpetradores”, dijo Poirier, quien exigió el fin del uso de los pequeños en ataques terroristas para sus fines extremistas.
Fuente: Solidaridad.net (Revista Africana, junio 2017)